Autor: Padre Marcelo Ribas. Fuente: www.mensajepanyvida.org
Hoy en día se hace muy difícil comprender la Cuaresma y no la podemos comparar con el pasado. Basta con mirar que las sociedades han evolucionado y ahora existen más centros de diversión y mayores formas de dejar a un lado la penitencia, el amor y la oración.
Conozco a un buen compadre que está de acuerdo con la cuaresma y dice a todo pulmón. Que él hace penitencia. Su penitencia es dejar de comer carne y come pescado. Ese sacrificio consiste en dejar la carne de primera y empezar a comer pescado de primerísimo calidad. ¿Así quien no hace sacrificio?
Entonces… hace falta que retomemos la Cuaresma y la miremos como:
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▪ Tiempo para madurar acerca de Dios, la familia, el prójimo y sobre cada uno en particular.
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Tiempo para repasar el caminar que hemos avanzado y poderlo chequear.
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Tiempo para edificar aquellos pasos que han dejado huellas de dolor o errores.
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Tiempo para apuntar a lo mejor y de forma especial para un diálogo sano con Dios y la familia.
Si quieres comunicarte con el autor, envía un mensaje a: DIOSBENDICE1@CANTV.NET
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