Fuente: Diosbendice.org, mensajespanyvida.org Autor: P. Marcelo Rivas.
La cuaresma es más que un tiempo que pasa o una sucesión de días que nos hacen recordar a Moisés, Elías, el pueblo de Israel y hasta el mismo Jesús que pasó cuarenta días.
Aquí debemos distinguir:
El amor de Dios. Sin Dios nada con Dios todo. Es Dios quien sale al encuentro del hombre para amarlo y salvarlo.
Una oración sentida. Por la rapidez con que vivimos se hace muy común decir que no se tiene tiempo para orar. Esto es mentira, pues toda la vida debe ser oración. Hay que intensificar la oración para darnos cuenta del amor de Dios y la búsqueda natural para resolver los problemas.
Un sacrificio significativo. No todo puede ser risas y ruido. Se impone un sacrificio que nos ayude a comprender la gracia del amor de Dios y poder darle pie al respeto en el pensar, seriamente, sobre la voluntad de Dios.
Un amor especial a los más necesitados. Ellos, pobres, enfermos, ancianos, niños de la calle… necesitan de nuestro amor y ayuda. Ellos deben estar muy unidos a nuestra caridad.
Si quieres comunicarte con el autor, envía un mensaje a: diosbendice1@cantv.net
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