sábado, 2 de agosto de 2014

Reflexión de Hoy- Sábado 02-08-14 (La evidencia de nuestro pecado).

La evidencia de nuestro pecado. Autor: Omar A. Jiménez Castro. Fuente: www.mensajespanyvida.org Leía el Evangelio que nos habla acerca de la histor

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La evidencia de nuestro pecado.

Autor: Omar A. Jiménez Castro.
Fuente: www.mensajespanyvida.org

Leía el Evangelio que nos habla acerca de la historia de la mujer adúltera, la cual fue rodeada por un grupo de hombres que le querían dar muerte por adultera. Se la presentan a Jesús y le dicen: "Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. Moisés nos mandó en la Ley apedrear a estas mujeres. ¿Tú qué dices?" (Jn 7,40-53).

Según cuentan seguramente todo este grupo tuvo que ver con ella, pero por alguna razón le querían matar.

Esta historia me hace pensar cómo se hace visible en nuestros tiempos. No hay duda que hay dos bandos bien preparados y definidos. Uno es aquel grupo que está listo para juzgar y apedrear ferozmente aquellos que han fallado. Ojo no ven la paja que tienen en sus ojos, su misión es ver el pecado del otro. Tal vez no sea algo que hizo en el momento, sino aquello que pudo ser hecho en el pasado por el cual perdió perdón y enmendó su error. Pero para este grupo de gente no hay excusas ni razones. El error siempre está abierto como una herida que no puede sanar. Siempre estarán reprochando y poniendo en evidencia su error por siglos.

El otro grupo es aquel que está de lado de Jesús. Siento que es el grupo que menos gente convoca. Aquellos que como Jesús, que en vez de tirar la piedra perdonan su falta de corazón y la dejan en el olvido.

Si, en el olvido, en el pasado y nunca más se volverla a recordar.

Ese es Dios, cuando pedimos perdón por medio del sacramento de la confesión se olvida completamente de todos nuestros horrores. ¿Te imaginarias si Dios por medio de los medios de comunicación sacara en evidencia todo los horrores que hemos cometido? (explotarían las redes sociales). Pero Dios no se maneja así, Él va más allá, no solo perdona sino que olvida todo.

En estos días lo podemos ver con el Santo Padre Francisco. Inventan errores de su vida pasada aunque son mentiras. Pero es pasado, pero no perdonan, quieren hacerle, como aquella mujer, darle muerte. Pidamos a Dios que cambie nuestro corazón y no juzguemos, perdonemos y olvidemos, esa labor se la dejamos a Dios.

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