Autor: Juan Rafael Pacheco Fuente: www.mensajespanyvida.org
El viejo del pueblo estaba sentado allá a la entrada junto al pozo, justo donde el camino se convierte en la calle principal de Vista Hermosa.
Aquel día se acercó un joven diciéndole:
--Nunca he estado por aquí. ¿Qué tal sus habitantes?
Contestó el anciano:
--¿Cómo son los de la ciudad de donde vienes?
--Egoístas y malvados, por eso estoy contento de haberme ido.
--Pues así son los de Vista Hermosa, le respondió.
Un rato después, otro joven hizo la misma pregunta:
--Voy llegando al pueblo. ¿Qué tal sus habitantes?
Y de nuevo la respuesta con la misma pregunta:
--¿Cómo son los de la ciudad de donde vienes?
--Son buenos, generosos, hospitalarios, honestos y trabajadores. Tenía tantos amigos que me ha costado mucho separarme de ellos. --También así es esta gente, respondió.
A todo esto, un hombre que había llevado sus animales al pozo y había escuchado ambas conversaciones, tan pronto se alejó el joven dijo al anciano:
--¿Cómo es posible? ¿La misma pregunta y dos respuestas diferentes?
--Cada quien lleva el universo en su corazón. Quien no ha encontrado nada bueno en su pasado, tampoco aquí lo encontrará. En cambio, aquel que tenía amigos en su pueblo, los encontrará aquí fieles y leales. Las personas son lo que encuentran en sí mismas. Encuentran lo que esperan encontrar.
Cuando quieras hacer algo y tu voz te susurra que no tiene sentido intentarlo… Cuando te dice: "¿Qué te hace pensar que puedes hacerlo?"
Entonces, recuerda que hay otra voz que puedes escuchar, la voz de la esperanza y del estímulo.
No es la que dice "no puedes hacerlo", sino la que dice "¡claro que puedes!"
Mucha gente carece de la confianza, la autoestima y la voluntad para intentar el éxito.
Algunos empiezan bien, pero no logran terminar bien lo que empiezan.
Algunos tienen miedo de perder; otros tienen miedo incluso de ganar. Hay quienes se desmoralizan porque prestan atención a la voz que les habla de abandonar el intento y darse por vencidos.
Lo que oyen es: "Olvídate de eso; jamás lo lograrás".
Pero hay otro mensaje que podrás oír con tan sólo escuchar atentamente. Es el que te dice: "¡Claro que puedes!"
Así es la flor: creada de una semillita termina por florecer; también el sueño que guardamos en nuestro interior tiene todo el potencial para volverse realidad.
Donde hay un sí, puede haber un no, pero igual se abrirá un camino.
Recuerda que la gente también elige al no elegir. No se trata solamente de lo que hacemos, sino muchas veces también de lo que no hacemos.
De modo que planifícalo, trabaja para lo que quieres y no tengas miedo de soñar. Piensa en todas la veces en las que alcanzaste tus metas. No hagas caso de las voces que tratan de desmoralizarte; no le des importancia.
Siempre dependerá de ti no elegir la voz que te dice que no podrás, sino la que te dice:
"¡Claro que puedes!"
Sueña y dale vida a tus sueños…
¿Y tú, cómo eres?
Todo lo bueno y lo bello que necesitas de la vida lo llevas dentro de ti. Simplemente ¡déjalo salir!
De ti depende. Bendiciones y paz. Johnny
Para comunicarse con el autor escribir a: casadeluzjn812@gmail.com
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